martes, 10 de diciembre de 2013

ACEITE DE COCO

ACEITE DE COCO


El aceite de coco, extraído de la carne de los cocos maduros, es comercializado para cocina y para el cuidado de la piel. Por lo general está disponible en forma para tina y en forma de bloque y es semi-sólido a temperatura ambiente. Cuando aplicas aceite de coco sobre tu piel, el calor de tu cuerpo derrite ese semi-sólido y lo convierte en un líquido que puedes frotar fácilmente. Alivia los parches secos y con comezón, reduce la severidad de las arrugas y ayuda a promover la suavidad e hidratación de la piel. Además, provee una barrera entre la superficie de tu piel y el viento fuerte y otros elementos naturales.
El aceite de coco, el aceite del coco presionado. Éste es un aceite rico en grasa saturada que puede tener beneficios especiales contrarios a la creencia popular. De acuerdo al Dr. Ray Peat, Ph.D., autor del documento "Coconut Oil", consumir aceite de coco en lugar de otros aceites puede tener beneficios importantes para la salud, haciendo más lento el proceso de envejecimiento y previniendo el cáncer.

El aceite de coco es el único con el que se debería cocinar, puesto que es el único que no se oxida al calentarlo. El aceite de coco ayuda a perder peso, evitar enfermedades cardiovasculares y problemas de tiroides como el hipotiroidismo tan extendido hoy en día entre las mujeres. El coco es prácticamente el único alimento que contiene ácidos grasos de cadena corta, que al contrario que el resto de las grasas, no necesitan ni enzimas pancreáticas ni bilis para su digestión, por lo que resulta ideal para las personas a las que se le ha extirpado la Vesícula Biliar y tienen dificultades para digerir las grasas, o en general, para personas con problemas digestivos o de hígado. En los hospitales los ácidos grasos de cadena corta se incorporan generalmente a pacientes que requieren una alimentación especial.
El aceite de coco es rico en ácido laúrico de propiedades anti-víricas. 

Los efectos beneficiosos del aceite de Coco

Extraído del libro del Dr.  Mercola: Programa para alcanzar la salud óptima ("Total Health Program")

Traducción de Mónica Gómez Santos

El coco, la "fruta" de la palmera, es un alimento excepcionalmente nutritivo que ofrece muchas ventajas, como ayudarle en la lucha y prevención de enfermedades, incluso ayudarle a perder peso y no volver a recuperarlo. La carne de coco es un alimento particularmente recomendable para las personas de Tipos Metabólico Proteico, por su alto contenido en proteína. Los isleños siempre han tenido en gran estima al coco por sus propiedades preventivas y curativas de enfermedades, sobre todo porque son ricos en ácido láurico, un probado agente antivírico, antibacteriano y antimicótico. Los cocos contienen niveles altos de grasa saturada que, contrariamente a la creencia popular, es una grasa necesaria para una nutrición óptima. Hay tres tipos diferentes de grasas saturadas, y los cocos contienen el tipo más sano: los ácidos grasos de cadena media que le ayudarán realmente a perder peso mientras incrementan su salud.

Los ácidos grasos de cadena media (MCFA) abundantes en los cocos se digieren más fácilmente, y son utilizados de manera diferente por el cuerpo que las otras grasas. Mientras que otras grasas se almacenan en las células de cuerpo, los MCFA del aceite de coco se envían directamente al hígado, donde se convierte inmediatamente en energía. Tanto es así, que cuando usted come coco y aceite de coco su cuerpo lo utiliza inmediatamente para producir energía en lugar de almacenarla como grasa en el cuerpo. Gracias a que esta rápida y fácil absorción se aligera la carga de trabajo del páncreas, el hígado y el sistema digestivo y el aceite de coco "acelera" su sistema metabólico. Y puesto que el aceite de coco acelera realmente su metabolismo, su cuerpo quemará más calorías al día, lo que se traduce en una pérdida significativa de peso y un aumento de energía y vitalidad.

Por otro lado, numerosos estudios han demostrado el efecto contrario en las grasas no saturadas con contenido excesivo en omega-6, como aceites de colza, sésamo, girasol, maíz, y otros aceites vegetales: pueden contribuir al Hipotiroidismo y disminuir su ritmo metabólico. Los cocos tienen un alto contenido en proteínas y bajo en carbohidratos. Son también fuente de ácido fólico, de todos los tipos de vitamina B, y de minerales como calcio, magnesio y potasio. 
Este Aceite De Cocinar es un Destructor de Virus y Un Antibiótico...
Sin duda alguna usted ha notado que en los últimos 60 años la mayoría de los funcionarios de salud y medios de comunicación han estado diciendo que las grasas saturadas son malas para la salud y que le traerán una serie de consecuencias negativas, como colesterol elevado, obesidad, enfermedades del corazón y Alzheimer.
Sin duda alguna usted ha notado que en los últimos 60 años la mayoría de los funcionarios de salud y medios de comunicación han estado diciendo que las grasas saturadas son malas para la salud y que le traerán una serie de consecuencias negativas, como colesterol elevado, obesidad, enfermedades del corazón y Alzheimer.
Mientras tanto, durante estos mismos 60 años los niveles de enfermedades del corazón, obesidad, colesterol y Alzheimer se han disparado en los Estados Unidos en comparación con nuestros antepasados, e incluso comparado con las sociedades primitivas de hoy en día que utilizan grasas saturadas como un alimento básico.
¿Sabía usted que múltiples estudios realizados en las poblaciones de las islas del Pacifico, quienes obtienen del 30 al 60% de su ingesta calórica total del aceite de coco saturado, demuestran índices de enfermedades cardiovasculares?
Claramente, existe mucha confusión y evidencia contradictoria sobre el tema de las grasas saturadas, incluso entre los profesionales de cuidado de la salud.
Pero, le diré algo que los funcionarios de salud pública y los medios de comunicación no le dirán.
El hecho es, no todas las grasas saturadas son creadas con igualdad.
La palabra clave aquí es “creado”, ya que algunas grasas saturadas son de origen naturales, mientras que otras grasas son manipuladas artificialmente a un estado saturado a través de un proceso hecho por la mano del hombre llamado hidrogenación.
El proceso de hidrogenación manipula el aceite vegetal y de semillas mediante la adición de átomos de hidrogeno mientras se calienta el aceite, produciendo un aceite espeso y rancio que realmente solo beneficia la duración (vida útil) de los alimentos procesados y las ganancias corporativas.
Las comunidades medicas y científicas se han unido en la opinión de que los aceites vegetales e hidrogenados deberían ser evitados.
Estas grasas no saturadas, son artificialmente manipuladas en grasas saturadas, también conocidas como grasas trans, y sin duda ha escuchado hablar de ellas últimamente. Algunas ciudades y estados han prohibido su uso. Ya no existe controversia alguna sobre los peligros de salud de estas grasas artificialmente saturadas.
Y, ¿qué cree?
Estas son las mismas grasas trans dañadas que han sido promocionadas como “saludables” y “amigables con el corazón” en los últimos 60 años por el interés de las semillas y vegetales.
Pero la verdad finalmente salió a la luz. Las grasas trans fueron reprimidas, desacreditadas y reveladas como el enemigo de la buena salud que siempre han sido, sin importar lo que los cómplices de los aceites vegetales y de semillas le hayan dicho al público estadounidense en el último medio siglo.
Por desgracia, esta difamación de grasas saturadas hidrogenadas ha creado mucha confusión referente a las grasas saturadas de origen natural, incluyendo el aceite de coco.
Si un tipo de grasa saturada es mala para usted, la discusión sigue, entonces todas las grasas saturadas deben ser malas.
¿Verdad?
¡Nada puede estar más lejos de la realidad!

La Verdad Acerca del Aceite de Coco
La verdad acerca del aceite de coco es obvia para cualquier persona que haya estudiado la salud de las personas que viven en culturas tropicales tradicionales, donde el coco ha sido un elemento básico en la alimentación nutritiva durante muchos
En los años 30’s, un dentista llamado Dr. Weston Price viajó por todo el Pacifico Sur, examinando las dietas tradicionales y su efecto sobre la salud dental y general. Descubrió que esas dietas ricas en productos de coco eran sanas y buenas, a pesar de la alta concentración de grasa en su alimentación, y las enfermedades cardiacas eran prácticamente inexistentes.
Del mismo modo, en 1981, investigadores estudiaron poblaciones de dos atolones de Polinesia. El coco fue la principal fuente de energía calórica en ambos grupos. Los resultados publicados en el Amercian Journal Of Clinical Nutrition, demostraron que las dos poblaciones presentaron una salud cardiovascular positiva.
De hecho, ¡no existe evidencia de que la ingesta de grasas saturadas de origen natural tenga cualquier tipo de efecto dañino en estas poblaciones!
Eso no es lo que usted esperaba, ¿verdad? Basado en 60 años de política pública negativa hacia las grasas saturadas de origen natural, usted pensaría que estas culturas deberían tener las arterias tapadas, obesidad o enfermedades del corazón.
Puede resultar sorprendente darse cuenta de que las grasas saturadas de origen natural del aceite de coco de hecho tienen en realidad sorprendentes beneficios para la salud, como:
Promueve la salud del corazón
Promueve la pérdida de peso, cuando es necesario
Ayuda a tener un sistema inmunológico saludable
Ayuda a tener un metabolismo saludable
Proporciona una fuente de energía inmediata
Mantiene su piel con apariencia saludable y juvenil
Apoya al buen funcionamiento de la glándula tiroides
Pero, ¿Cómo es todo esto posible?
¿Tiene el aceite de coco algunos ingredientes secretos que no son encontrados en otras grasas saturadas?
La respuesta es un rotundo “si”.
El Ingrediente Secreto del Aceite de Coco
El 50% del contenido de grasa en el aceite de coco es una grasa difícil de encontrar llamada ácido láurico. Si usted es un lector frecuente de mi boletín de noticias, entonces sabe que yo considero él como un ingrediente “milagroso” debido a sus propiedades únicas que promueven la salud.
Su organismo convierte el ácido láurico en monolaurina, la cual tiene propiedades anti-bacteriales y anti-protozoos.
La monolaurina es un mono glicérido el cual puede realmente destruir los virus recubiertos de lípidos, como:
VIH, herpes
Sarampión
Virus de la gripe
Diversas bacterias patógenas
Protozoos como la guardia lambia
El ácido láurico es un virus poderoso y destructor de bacterias gram-negativas, y el aceite de coco es el que contiene más ácido láurico que cualquier otro producto en la tierra.
El ácido cáprico, otro acido graso de coco presente en cantidades más pequeñas, también ha sido agregado a lista de componentes antimicrobianos del coco.
Esta es una de las razones claves por la que debería considerar consumir el aceite de coco, ya que no existen muchas fuentes de monolaurina en nuestra alimentación. Sin embargo, esos no son todos los beneficios saludables del aceite de coco.


Los Beneficios de los Ácidos Grasos de Cadena Mediana
El aceite de coco tiene aproximadamente 2/3 de ácidos grasos de cadena mediana (AGCM), también llamados triglicéridos de cadena media o MCT. Estos tipos de ácidos grasos producen toda una serie de beneficios para la salud.
El aceite de coco es la fuente natural más rica de estos saludables AGCM.
Por el contrario, los aceites vegetales o de semillas más comunes se componen de ácidos grasos de cadena larga (AGCL) también conocidos como triglicéridos de cadena larga o LCT.
Permítame decirle por que estos ácidos grasos de cadena larga no son tan saludables para usted como los AGCM que se encuentran en el aceite de coco
Los AGCL son difíciles de romper por su organismo - requieren enzimas especiales para su digestión.
Los AGCL ponen más presión sobre el páncreas, hígado y su sistema digestivo.
Los AGCL son en su mayoría, almacenados en su organismo como grasa.
Los AGCL pueden almacenarse en sus arterias en forma de lípidos como el colesterol.
A diferencia de los AGLC, los AGCM encontrados en el aceite de coco tienen muchos beneficios saludables, incluyendo las cualidades benéficas siguientes:
Los AGCM son más pequeños. Penetran las membranas celulares fácilmente y no requieren enzimas especiales para ser utilizadas con eficacia por su organismo.
Los AGCM son fáciles de digerir, ponen menos presión en su sistema digestivo.
Los AGCM son enviados directamente al hígado, donde rápidamente se convierten en energía en lugar de almacenarse como grasa.
AGCM pueden en realidad estimular el metabolismo de su cuerpo, haciéndolo bajar de peso.


El Aceite de Coco le Ayuda a Combatir la Diabetes
Su organismo envía los ácidos grasos de cadena mediana a su hígado para ser utilizados como energía. Esto hace al aceite de coco una fuente poderosa de energía instantánea para su cuerpo, una función normalmente hecha por los carbohidratos simples.
Sin embargo, aunque el aceite de coco y los carbohidratos simples comparten la habilidad de entregar la energía rápidamente a su organismo, se diferencian en un aspecto crucial.
El aceite de coco no produce picos de insulina en su torrente sanguíneo. Si usted leyó bien, el aceite de coco funciona en su organismo como un carbohidrato, sin ninguno de los efectos debilitantes relacionados con la insulina asociados con el consumo de carbohidratos a largo plazo.
Los diabéticos y aquellas personas pre-diabéticas (una epidemia de salud en los Estados Unidos) deberían darse cuenta inmediatamente de los beneficios de una fuente de energía inmediata que no producen los picos de insulina en su organismo. De hecho, el aceite de coco agregado en la alimentación de los diabéticos y pre-diabéticos ha mostrado ayudar a estabilizar el aumento de peso, lo cual puede disminuir dramáticamente la probabilidad de contraer diabetes tipo 2.


Aceite de Coco, El Amigo de los Atletas y Las Personas Que Hacen Dieta
Si usted vive en los Estados Unidos, tiene casi un 70% de probabilidad de tener sobrepeso.
Y, estoy seguro de que está consciente de que la obesidad afecta su calidad de vida y está vinculada con muchos problemas de salud.
Uno de los mejores beneficios del aceite de coco está en su habilidad de ayudar a estimular su metabolismo.
En la década de los 40s, los agricultores descubrieron este efecto por accidente al intentar usar el aceite de coco de bajo costo para engordar su ganado.
¡No funcionó!
En cambio, el aceite de coco hizo que los animales no tuvieran grasa, los hizo activos y con hambre.
Sin embargo, muchos estudios de investigación en animales y humanos han demostrado que la substitución de AGCL por AGCM trae como resultado la disminución de peso y pedida de grasa.
De hecho, la habilidad de los AGCM de ser digeridos rápidamente, para ayudar a estimular el metabolismo y convertirlo en energía ha entrado en el tema deportivo. Varios estudios han demostrado que los AGCM pueden mejorar el rendimiento físico o deportivo.
Además, una investigación ha demostrado que, debido a su efecto metabólico, el aceite de coco aumenta la actividad de la tiroides. Y usted probablemente ha escuchado que una tiroides lenta es una de las razones por la cual algunas personas son incapaces de bajar de peso, sin importar lo que hagan.
Además de la pérdida de peso, existen otras ventajas para mejorar el ritmo de su metabolismo. Su proceso de curación se acelera. Aumenta la regeneración celular para sustituir las células viejas, y las funciones de su sistema inmunológico en general.


El Aceite de Coco en su Piel
Además de la creciente evidencia medica y científica de los poderosos beneficios que el aceite de coco tiene al ser consumido, también ha sido usado por décadas por masajistas profesionales para relajar los músculos estresados.
Sin embargo, usted no tiene que ser un masajista profesional para obtener los beneficios que el aceite de coco le da a su piel y a sus tejidos. Solo utilice el aceite de coco de la misma manera que cualquier otra loción.
El aceite de coco es ideal para el cuidado de la piel. Ayuda a proteger su piel contra los efectos de los radicales libres, y ayuda a mejorar la apariencia de su piel con sus beneficios anti-edad.
De hecho, el fisiólogo y bioquímico Ray Peat, Ph. D consideró al aceite de coco como un antioxidante, debido a su estabilidad y resistencia a la oxidación y a la formación de los radicales libres. Además, él cree que reduce la necesidad de protección antioxidante de la vitamina E.
Al igual que el Dr. Peat, muchos expertos creen que el aceite de coco podría ayudar a restaurar la juventud su piel. Cuando el aceite de coco es absorbido en su piel y en sus tejidos conectivos, ayuda a reducir la apariencia de las líneas finas y arrugas, ayudándolo a mantener sus tejidos conectivos fuertes y flexibles, además ayudan a exfoliar la capa externa de células muertas de la piel, haciendo su piel más suave.


El Aceite de Coco y su Corazón
Las enfermedades cardiacas son la causa numero uno de muerte en los Estados Unidos. Y las enfermedades del corazón son a menudo un asesino silencioso. El primer signo de la enfermedad cardiovascular es comúnmente un ataque al corazón, y por desgracia, más de un tercio de los ataques cardiacos son mortales.
Y a pesar de la propaganda, la verdad es esta: son las grasas INSATURADAS las que están vinculadas primordialmente con las enfermedades cardiacas, no las grasas saturadas de origen natural, como lo han llevado a creer. 
Además, las grasas poli insaturadas en los aceites vegetales y de semillas fomentan la formación de coágulos de sangre mediante el aumento de la viscosidad de las plaquetas. El aceite de coco ayuda a mejorar la función de las plaquetas.


El Aceite de Coco en la Cocina
Yo solo utilizo dos tipos de aceite en la preparación de mis alimentos.
El primero es el aceite extra virgen de oliva, ya que es una grasa mono insaturada que le da un mejor sabor a las ensaladas.
Sin embargo, no debe ser usado para cocinar. Debido a su estructura química, el calor lo hace susceptible al daño oxidativo.
Y las grasas poli saturadas, que incluyen los aceites vegetales comunes como el aceite de maíz, soya, cártamo, girasol y canola, son definitivamente los peores aceites en la preparación de los alimentos. Estos aceites de omega-6 son muy susceptibles al daño por el calor debido a sus dobles enlaces.
Firmemente le recomiendo eliminar esos aceites vegetales de omega-6 de su cocina.
¿Por qué?
Razón #1: La mayoría de la gente cree que las grasas trans son creadas al freír. Ese no es el mayor problema, en mi opinión. Aunque algunos se crean, son relativamente menores. Existen MUCHOS productos químicos MAS tóxicos producidos al freír los aceites de omega-6 que los aceites trans.
El freír destruye los antioxidantes en el aceite y como resultado oxida el aceite. Esto causa reticulación, ciclización, cambios de doble enlace, fragmentación y polimerización de los aceites que causan mucho más daño que las grasas trans.
Razón #2: La mayoría de los aceites vegetales son GMO (genéticamente modificados o transgénicos). Esto incluye el 90% de los aceites de soya, maíz, y canola.
Razón # 3: El aceite vegetal contribuye a la sobreabundancia de grasas omega6 dañadas en su alimentación, lo que crea un desequilibrio en la proporción de ácidos grasos de omega-6 a omega-3. Como usted ya lo sabe debido a mis extensos artículos referentes a este tema, considero que el consumo excesivo de grasas de omega-6 dañadas contribuye a muchos problemas de salud.
Todos son altamente procesados y consumidos en cantidades de aproximadamente 100 veces más altas que nuestros antepasados de hace un siglo. Esto les lleva a distorsionar la sensible relación de omega-6/omega-3, la cual controla muchas vías bioquímicas delicadas que resultan en la aceleración de muchas enfermedades degenerativas crónicas.
Solo hay un aceite que es lo suficientemente estable como para resistir el daño producido por el calor ligero, mientras que también ayuda a mejorar la salud del corazón e incluso ayuda a la pérdida de peso y al funcionamiento de la tiroides -- es el aceite de coco.
Así que, cada vez que necesite un aceite para cocinar, utilice el aceite de coco en lugar de la mantequilla, aceite de oliva, aceite vegetal, margarina o cualquier otro tipo de aceite. A pesar de que no recomiendo los alimentos fritos, si desea freírlos, por lo que más quiera, utilice el aceite de coco - esa es su mejor opción.


La Seguridad del Aceite de Coco
Las grasa de cadena media en los aceites de coco se consideran tan nutritivas que se utilizan en la leche/fórmula para bebes, en hospitales para alimentar a los pacientes con enfermedades criticas, en la alimentación a través de sonda y para personas con problemas digestivos. El aceite de coco ha sido incluso utilizado con éxito por los médicos en el tratamiento de la intoxicación por aluminio. El aceite de coco es excepcionalmente útil para las mujeres embarazadas, madres lactantes, ancianos y quienes se preocupan por la salud digestiva, atletas y aquellas personas que solo quieren mejorar su salud en general.

No ha sido refinado, blanqueado ni hidrogenado. Aroma suave. No ha sido desodorizado.

No se ha utilizado ningún producto químico o solvente (incluido hexano) en su elaboración.

Cocos procedentes de palmeras tradicionales, no siendo ninguna de las variedades ni híbridas ni genéticamente modificadas.

Certificación ecológica: cocos cultivados sin pesticidas o herbicidas.

Apto para vegetarianos y veganos.

Apto para dietas crudas (RAW) puesto que se ha elaborado a una temperatura menor de 40ºC.

Rico en ácido laúrico, que evita la formación de caries y placa dental. El contenido en ácido láurico certificado por laboratorios independientes del aceite Dr. Goerg es del 59,42%, lo cual lo sitúa a la cabeza del mercado, al igual que en su mayor nivel de antioxidantes fenólicos.

Se puede aplicar directamente a la piel como substituto de las cremas hidratantes o como aceite de masaje. Conserva la piel tersa y sin arrugas.

Dado su agradable aroma y sus propiedades antibacterianas (las bacterias provocan el mal olor corporal) se aconseja usarlo en lugar de los desodorantes comerciales, cuyo contenido en aluminio es una de las causas principales de Alzheimer

Excelente acondicionador para el cabello.

No contiene grasas hidrogenadas (trans) ni colesterol.

Se conserva durante mucho tiempo sin estropearse debido a su alta capacidad antioxidante.

Termoestable: no se oxida al calentarlo al contrario que el resto de los aceites, por lo que se puede usar para freír, hornear, cocer o asar.

En frío se puede usar como aliño en ensaladas, untar pan o tostadas o añadirlo a batidos, zumos, purés, yogures...

Producto testado con el sincrómetro según los criterios de pureza de la Dra. Hulda Clark: libre de radioactividad, metales pesados y tóxicos.
La dosis terapéutica recomendada es de 3 o 4 cucharadas al día mezcladas con la comida (6 en caso de pacientes con SIDA). Recomendable usarlo como substituto a los aceites vegetales ricos en las grasas inflamatorias Omega-6 (girasol, maíz, cártamo...) y que además se oxidan al calentarse.

El aceite de coco se solidifica a menos de 25 ºC. Cuando está sólido se puede usar para como sustituto de crema o mantequilla. Para disolverlo introducir durante un par de minutos un tarro con la cantidad deseada de aceite en un bol con agua caliente. Para freír no es necesario disolverlo previamente.
Proteger de la luz directa del sol. No necesita refrigeración. 
ACEITE DE COCO, el remedio milagroso para el SIDA

Existen cientos de testimonios de personas que han superado el SIDA gracias al aceite de coco. Sirva de ejemplo el testimonio de Tony. Tony fue un ponente invitado en el simposio titulado “Por qué el coco cura” que tuvo lugar en Manila, Filipinas en mayo del 2005. Incapaz de costearse los costosos fármacos del SIDA buscó ayuda en el departamento de Salud. Le refirieron al Doctor Conrado Dayrit, el autor del primer estudio clínico de los efectos curativos del aceite de coco en pacientes infectados de SIDA, que se condujo en el hospital San Lázaro de Filipinas. Por aquel tiempo a Tony se le diagnosticó un estado avanzado de SIDA y tenía poca esperanza de recuperarse. El Dr. Dayrit le proporcionó a Tony una provisión constante de aceite de coco gratis. Se le indico que lo aplicara en la piel de dos a tres veces al día (tenía llagas supurantes en el cuerpo) y consumir 6 cucharadas de aceite de coco al día, sin dejar pasar ni un día. El tratamiento fue milagroso. Cada vez que Tony iba al hospital para sus test periódicos de sangre su carga viral disminuía. Los doctores del hospital no podían creer que un simple aceite destruía el virus de forma más efectiva que todos los medicamentos modernos que la ciencia médica podía ofrecer.

Justo 9 meses después de su visita inicial con el Dr. Dayrit, Tony apareció ante la audiencia en el simposio para que todos pudieran ser testigos de su milagrosa recuperación. Las infecciones que arrasaron su cuerpo habían desaparecido. El virus HIV ya no era detectable. Las llagas en la piel no eran más que pálidas cicatrices y su energía vital se había restaurado completamente gracias a algo tan simple y natural como el aceite de coco. 

Grasas saturadas
Las grasas saturadas en los cocos pueden actuar como antioxidantes. De acuerdo a Peat, ésta es la razón por la que el aceite no se daña y puede soportar temperaturas de cocina muy altas. Esta acción puede ayudar a reducir las arrugas de la piel, ya que hace más lento el proceso de peroxidación, que es estimulado por la luz ultravioleta, que ocasiona arrugas en tu piel. No hay una evidencia clínica concluyente que soporte el hecho de que la grasa saturada pueda hacer más lento el proceso de generación de arrugas en la piel.
Consumir aceite de coco
Comer aceite de coco puede proporcionar a tu cuerpo una buena fuente de antioxidantes y grasas saturadas para combatir los radicales libres y reducir los efectos del envejecimiento. El exceso de grasas no saturadas puede reducir la oferta total de tu cuerpo de antioxidantes y dar lugar a un envejecimiento acelerado.
Uso externo
 El aceite de coco puede ser el mejor producto a utilizar en tu piel. El aceite de coco tiene efectos a largo plazo beneficiosos sobre el tono, la elasticidad y la apariencia de tu piel. El contenido de grasa saturada del aceite de coco puede apoyar la piel más suave, con menos arrugas y reducir los puntos del hígado. Usa cremas para la piel y otros tratamientos que contengan el aceite de coco o aplícalo directamente sobre la piel para experimentar sus beneficios.
Consumir aceite de coco virgen, sin refinar, ya que el proceso de refinación puede eliminar o quitar componentes beneficiosos. Peat advierte de que el aceite de palma - que es principalmente de grasas insaturadas y no tiene los mismos beneficios - se puede vender como aceite de coco. Así que lee cuidadosamente las etiquetas
La mejor manera de comer aceite de coco
Instrucciones
1
Cocina con aceite de coco. En lugar de usar mantequilla, margarina u otros aceites en la recetas de cocina, utiliza aceite de coco. No sólo sirve para el mismo propósito de modo saludable, sino que también puede ayudar a mejorar tu salud e incluso te ayuda a mantener o perder peso. El aceite de coco puede ayudar a aumentar el metabolismo y la funcionalidad de la tiroides.
2
Hornea con aceite de coco. No sólo el aceite de coco puede usarse para hornear en lugar de la mantequilla o del aceite vegetal, también puede ayudar en la preparación. Puedes utilizar aceite de coco para engrasar las cacerolas si una receta lo considera necesario. Es fácil de derretir en su estado sólido y es mejor para cocinar a fuego mediano-alto.
3
Sustituye la mantequilla, el aceite vegetal, y la grasa vegetal mientras horneas con partes iguales de aceite de coco como lo harías con el resto de los ingredientes. En realidad, puedes incluso utilizar una porción menor de aceite de coco que de los otros, aproximadamente el 25% menos, debido a su alto contenido de agua. Por ejemplo, si estás usando una taza de grasa vegetal puedes reemplazarla por 3/4 taza de aceite de coco.
4
Utiliza aceite de coco como un suplemento de una dieta saludable. Al igual que las personas toman una cápsula de aceite de pescado o vitamina omega 3, una cucharada de aceite de coco puede proporcionar una buena porción de ácidos grasos esenciales, así como de vitamina K y vitamina E. También, minerales como hierro están presentes en el aceite de coco.

Cómo cepillar tus dientes con aceite de coco
Cepilla tus dientes con aceite de coco para prevenir caries, eliminar el mal aliento y reducir el riesgo de dientes picados y gingivitis. Mucha gente usa el aceite de coco en el cuero cabelludo para matar piojos, bacterias y parásitos, pero el aceite de coco también funciona bien para terminar con el mal aliento causado por las bacterias de la boca. De hecho, la glicerina en muchas de las pastas dentales comerciales deriva del aceite de coco. Lee la etiqueta antes de usar un producto con aceite de coco para tu salud dental para asegurarte que es adecuado su consumo, porque algunos productos con aceite de coco son diseñados para el pelo o para el cuidado de la piel. Aprende como puedes reemplazar una pasta de dientes comercial y usar aceite de coco para tu salud dental.
Instrucciones
1
Combina 2 cucharadas de aceite de coco derretido con 3 cucharadas de bicarbonato de sodio en un pequeño recipiente para hacer una pasta. Mezcla los ingredientes con un tenedor hasta que la pasta parezca una pasta dental regular. Además de hacer que el aceite de coco se convierta en una pasta, el bicarbonato de sodio contribuye a la efectividad de los aceites de coco con sus propios beneficios como blanqueador de dientes.
2
Humedece tu cepillo de dientes con agua tibia y coloca suficiente pasta en él para cubrir la superficie de cepillado. Cepilla tus dientes de forma circular con la pasta de aceite de coco y bicarbonato de soda concentrándote en un grupo pequeño de dientes por vez. Cepilla tu lengua para distribuir la pasta y remover las bacterias para refrescar tu aliento.
3
Enjuaga tu boca con una taza de agua y evita escupir el agua en la pileta. Escupe el enjuague afuera en una bolsa de basura y deséchalo. El aceite de coco se endurece a bajas temperaturas, por eso parte del aceite derramado en las cañerías podría tapar tu pileta si se enjuaga con agua fría.
4
Continua este proceso varias veces por semana para experimentar los beneficios de cepillar tus dientes con aceite de coco.